26º día de desconfinamiento. Acoso
y derribo. La estrategia de la derecha está definida. Se trata de acusar al
gobierno de haber propagado el coronavirus por actuar tarde y autorizar la
manifestación del 8-M; no el mitin de Vox en Vistalegre, o las miles de misas y actos deportivos que se celebraron
ese día. Para ello no tienen empacho en
convertirse en rappeles del pasado, porque ya sabían lo que iba a pasar, aunque
en su momento dijeran lo contrario. No hay resuello para el gobierno ni
descanso para una derecha que está olfateando olor a cadáver, y ya saben
ustedes que cuando el carroñero huele a muerto planea y planea hasta conseguir
su presa. No podemos asombrarnos de lo que están haciendo, ya lo han hecho
otras veces, lo único, que ahora han abierto la Caja de Pandora de las insidias
y la mezquindad, como si fueran una
verdad absoluta, igual que cuando nos decían que masturbarse era tirar
un litro de sangre por la taza del wáter.
Es muy fácil torear al toro
cuando ya está siendo arrastrado por los mulilleros fuera de la plaza. Escribía
don Francisco Arias de Bobadilla, maestre de campo y general de los tercios de
Flandes, en un informe dirigido en 1588 al secretario del rey don Juan de
Idiáquez: No hay ninguno que no diga agora: yo dije, yo adiviné; el caso es
que después de ido el conejo cada uno da consejo, cuando después de la
catástrofe de la Armada Invencible muchos de los que asintieron ante tamaño
despropósito o no avisaron de lo que podía suceder, quisieron desvincularse del
desastre, no fuera a ser que la cólera del rey Felipe II, se los llevara por
delante. El ministro de Sanidad Salvador Illa, lo ha expresado con palabras
actuales hace unos días en contestación a la Diputada del PP Cuca Gamarra: La
quiniela, el lunes, la acertamos todos. Fin de la cita.
Da igual lo que se diga. El único
objetivo de la derecha, como ya saben ustedes, es hacer de este país su
particular Patio de Monipodio. El gobierno es culpable, ellos ya lo han
decidido, y no van a escatimar recursos para cargárselo. Y uno de esos recursos
es la judicatura, bien copada por la derecha por obra y gracia de Rafael
Catalá, exministro de Justicia con Rajoy, con el apoyo del gran manipulador Federico
Trillo.
Controlaremos desde atrás la
Sala Segunda. ¿Ya no se acuerdan del famoso correo-e de Ignacio Cosidó a
los senadores del PP, jactándose de que tenían controlado el Tribunal Supremo y
sobre todo la sala donde iban a ser juzgados los independentistas del procés? Para
entonces, el ministro Catalá ya había limpiado la judicatura de jueces y
fiscales que podían ser peligrosos potenciales para los intereses del PP, y ocupado
todos los puestos posibles por sus afines. Muchos de ellos, a sueldo de FAES en
algún momento.
La desescalada se ha convertido
en un tiro al blanco contra cualquier miembro del gobierno. Ya no importan el
estado de alarma, ni las Fases, ni los muertos, ni los contagios, ni las UCIs,
ni nada. Y para ello ponen demandas en los tribunales contra el gobierno y
utilizan a la Guardia Civil para elaborar informes amañados y plagados de
mentiras, con el único fin de poder procesar a alguien con cargo público nombrado por el ejecutivo. Ya están jueces y fiscales afines para dar
apariencia judicial a lo que les vaya llegando. Luego, toda la derecha y sus
medios de comunicación se escandalizan porque el ministro del Interior cese a
un comandante de la Guardia Civil, que está en el centro de la trama instigada
por las cloacas del Estado, para derribar al gobierno. Ahora entendemos por qué
querían que la Benemérita dejara de perseguir los bulos, fake news y mentiras
que se lanzaban contra el gobierno.
En estos días solo les interesa el
proceso judicial abierto contra el delegado del gobierno en Madrid, con
informes de la Guardia Civil que son una invitación a encausar a todos los que
han colaborado en él, y una jueza que lleva años intentando ser relevante para
las altas esferas del poder, que se postuló como sustituta del juez Garzón,
cuando la derecha se lo quitó de en medio sin ninguna misericordia; que fue
rechazada por Grande Marlaska para dirigir la Guardia Civil o ejerció como
asesora de Rafael Catalá. Esta es la jueza que está utilizando el PP para
acorralar al gobierno, en su particular desescalada hacia el poder. ¿Deberíamos
fiarnos de ella? ¿O es un a pieza más en el engranaje de destrucción masiva
iniciado por el poder conservador del país, para acabar con un gobierno que
nunca les ha gustado?
La operación está en marcha desde
hace tiempo y solo tiene como objetivo desestabilizar la democracia, para
aparecer luego la derecha como salvadora de otra democracia que solo se puedan
calzar ellos.
Te ha faltado resaltar que esta jueza también enjuició los caso del #master de #Casado y a #Cifuentes, que familiarmente es "del Cuerpo" y que el cesado dirigió todo el "embolao" del #1O, plagado de informes de idéntico estilo...
ResponderEliminarGracias, Mack
ResponderEliminar