viernes, 27 de mayo de 2016

50 años de CC.OO.

Publicado en Levante de Castellón el 27 de mayo de 2016
Aunque ya antes hubo conatos de montar un sindicato que asumiera el papel de defensa de los trabajadores en la difícil España del franquismo, con los sindicatos históricos: UGT y CNT, que habían sido la referencia de millones de trabajadores durante la República y los años anteriores, en el limbo del exilio, todo empezó en 1966, cuando las elecciones a Jurados de Empresa son ganadas, muy mayoritariamente, en el sector industrial del país, por las candidaturas de las comisiones obreras, entonces formadas por una mezcolanza de sindicalistas opositores al régimen. Aquí es donde está el embrión de lo que más adelante fue la Confederación Sindical de Comisiones Obreras, un sindicato de clase sin el que no se puede entender el sindicalismo en España de estos últimos 50 años.
                Muchos momentos buenos y malos ha habido durante estas cinco décadas en CC.OO. Uno magnífico, fue la transformación de la organización en uno de los sindicatos más potentes del país, con la conversión en confederación sindical y el ascenso a la secretaría general de Marcelino Camacho en 1976. Eran los tiempos en que CCOO iba de la mano de Partido Comunista y eso le daba una fuerza inmensa entre la clase trabajadora, pues en esos años el PCE asomaba como el gran Partido de la oposición al franquismo, a jugar un papel determinante en la nueva democracia que se abría en España. Después, cuando la política empezó a divorciarse del sindicalismo, y se produjo la separación definitiva de Sindicato y Partido, CCOO pasó a ser una organización mucho más potente que el PCE y en la medida que este perdía influencia en la sociedad española, CCOO la ganaba entre los trabajadores.
                Pero antes hubo momentos muy duros, como el Proceso 1001 en 1973, que acabó con la condena a prisión de toda la dirección de CCOO, o el asesinato de los abogados laboralistas de Atocha en 1977, a manos de la extrema derecha, que supuso un grave golpe a la moral de muchos militantes, pero también la convicción de que había que salir adelante, porque no se podía permitir que la lucha de los trabajadores decayera por culpa de los nuevos cachorros del postfranquismo. Todavía recuerdo las lágrimas de muchos de los asistentes al entierro en la Glorieta de Atocha, en una manifestación de un impresionante silencio, sólo roto por los aplausos al paso de los féretros y algún que otro grito producto de la rabia.

  El camino también ha estado plagado de aciertos sindicales, de luchas numantinas de trabajadores que la final han tenido un resultado feliz, la última de la Coca-Cola, o hitos como la huelga general del 14-D en 1988, La Ley de Prevención de Riesgos Laborales o la consolidación de la Negociación Colectiva, que marcó en España las relaciones laborales hasta que la última reforma laboral del PP le dio un puntilla mortal. Hitos que han sido compartidos con UGT, el otro gran sindicato de clase,  y con el que la relación no siempre ha sido fácil, sobre todo en los primeros años de la transición y la década de los 80 -quién no recuerda las agrias discusiones en televisión de Marcelino Camacho y Nicolás Redondo- provocadas, sobre todo por el sistema de representación vigente en España, que obliga a los sindicatos a una confrontación innecesaria para ganarse el espacio de la representación sindical entre los trabajadores, y a un derroche de recursos humanos y económicos, que acaban distorsionando el objetivo principal de los sindicatos, que es la defensa de los trabajadores, convirtiendo parte actividad sindical en una carrara electoral sin sentido, que ha generado no pocas tensiones entre los sindicatos en España. Esa es, a mi juicio, una de las sombras que hay en la historia de CCOO: no haber acabado con el sistema franquista de elecciones sindicales, para entrar en un ámbito de representación sindical más acorde con los países democráticos de nuestro entorno.
                Pero en el balance de debe y haber de CCOO, el saldo es positivo. Tanto, que sería imposible pensar en el mundo del trabajo sin un actor tan fundamental, que durante años ha cumplido, lo mejor que ha sabido, el papel de defender los intereses de los trabajadores y mejorar sus condiciones labores, a pesar de que muchos piensen lo contrario, y de la ola de desprestigio de los sindicatos que el neoliberalismo de derechas e izquierda imperante desde los años 80 ha venido alimentando, para destruir su imagen, presentándolos como un nido de caraduras, lesivos para los trabajadores. Se ha vituperado, despreciado e insultado la figura de los representantes sindicales, en una clara maniobra del capitalismo por quitarse de encima las únicas organizaciones que no podían controlar y hacían frente a la desregulación del mercado de trabajo, que tanto ha perseguido. Y no es que CCOO haya dejado de cometer errores en estos cincuenta años. Haberlos los ha habido y muchos: en el bajo control de sus delegados sindicales, muchos de ellos arribistas que sólo querían salvar su culo bajo la protección legal de ser delegado sindical; en el abandono de los jóvenes a su suerte, en un mercado laboral cada vez más despiadado; en no saber interpretar las claves de una sociedad que ha evolucionado muy deprisa hacia nuevas formas de relación, también en el mundo del trabajo, y ha convertido  a las organizaciones sindicales en pesados mastodontes incapaces de reaccionar a los cambios.

                La crisis y la victoria, esperemos que momentánea, del neoliberalismo más salvaje de los últimos cien años, ha reducido a cenizas la importancia de los Sindicatos, el valor de esas CCOO que durante años fueron la esperanza de  muchos trabajadores. Este es el reto que debe afrontar, si no quiere convertirse en una organización residual, que acabará muriendo por crecimiento vegetativo: adaptarse a los nuevos tiempos y recuperar a los jóvenes y a los millones de trabajadores que se sienten excluidos del mercado laboral, y entender que la industria ya no es el vivero de sindicalismo, que tiraba del resto del país. Están apareciendo nuevas formas de relación laboral y nuevos yacimientos de empleo, en una sociedad convulsionada por las nuevas tecnologías, internet y las redes sociales. Si no se entiende esto y el Sindicato no responde a estos problemas, estaremos asistiendo a un fracaso de toda la clase trabajadora y a un retroceso dramático de la democracia.  Porque una democracia no se puede entender sin un sindicato como Comisiones Obreras. Ese es el reto y aún hay tiempo para ello. 

miércoles, 25 de mayo de 2016

Diario esférico: 25 mayo 2016

Segundo día sin salir de casa. El paciente está estable es decir, ni pa lante, ni pa tras.
El equipo médico habitual

Albert Rivera se va a Venezuela para criticar a Podemos; Rajoy no tiene que salir fuera, le vale con TVE y Antena 3 ;Pedro Sánchez se apunta a cualquier crítica, sea inteligente o necia que estos hagan a los morados ¿Qué obsesión tienen? Parece ya claro que lo único que les importa es que Podemos no les impida salvar España de ellos  mismos.
                Kichi, el alcalde de Cádiz, ha vuelto a soltar la lengua y se ha puesto en contra a la policía local. Ignoro cómo estará siendo su gestión en la alcaldía gaditana, pero si los medios hablan poco, barrunto que no será  mala. Pero este chico debería darse cuenta que ya no está en el bar de la esquina de su barrio tomando cañitas con sus colegas. Más que nada para que no empañe el trabajo que está haciendo como alcalde. Algunos de Podemos tienen que plantearse que cambiar la sociedad no es ir diciendo por ahí bravuconadas políticas.
                Con lo de Kichi están muy agitados en la rede sociales los del PSOE, no es de extrañar se lo ponen en bandeja. Claro que dura poco la alegría en la casa del pobre y sale a la luz los tejemanejes de Antonio M. Carmona , concejal del PSOE de Madrid, con Luis Pineda, el  mafioso de Ausbanc, para cargarse a la concejala “titiritera”, según sus palabras, Celia Mayer. El que esté libre de pecado que tire la primera piedra.
                Pero para piedras las que tira Albert Rivera, no sé qué se ha tomado este hombre, pero está desatado. Venido arriba con el baño de facherío que se está dando en Venezuela, no nos extrañe que de vuelta a España, se deje caer por Austria.  

Y es que no sé qué tiene Venezuela que a todos les tiene abducidos. No paran de hablar de ella, todos en boca de Podemos, que son los que no dicen nada. Imagínense la que se abría montado si a Caracas hubiese ido en plena campaña electoral Pablo Iglesias. No quiero ni pensar lo que dirían los Rivera, los Inda, los Hernando (ambos dos), los Maluhenda y demás tertulianos, los medios y el obispo Cañizares. Así que Pablo y demás podemitas, quedaros en casa y ni se os ocurra ir a Venezuela, ni aunque os inviten a una boda. Creo que  no podríamos soportarlo.

martes, 24 de mayo de 2016

Diario esférico: 24 mayo 2016

El PP canta “Libertad sin ira” de Jarcha, como si ellos no fueses los autores de la Ley Mordaza, el atentado más gran que ha habido contra la liberta en España desde la Transición. Se manifiestan para defender los derechos de la Iglesia en la educación y piden libertad, la que niega la institución católica a quienes queremos que la enseñanza de religión sea tan libre, que defendemos puedan ensañarla todo el tiempo que quieran en sus catequesis. Y sin ira. ¡Hombre! ¿Sin ira? Algo de lo que rebosa la Iglesia hacia los que no piensan como ella. Pero, como han cambiado la derecha. La última vez que yo canté “Libertad sin ira” nos corrieron los grises a palos toda la calle Atocha abajo. Salíamos de un concierto de Jarcha en el Teatro Monumental de Madrid en el año 76, y claro, como nos calentamos dentro y gritamos lo que no debíamos, no zurraron a la salida.  
Hoy es un día raro. Un resfriado me tiene todo el día en casa. Está bien porque he aprovechado para avanzar en la escritura de mi novela. Pero en cuanto  abro internet y me pongo a leer la prensa, me quedo muerto. Una compiyogui de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Madrid, acusa al grupo de Ahora Madrid de nazis. Vergüenza ajena ¿Esta chica se ha leído algún libro de historia en su vida? Quizá sea porque su jefe de filas se ha ido a Venezuela a hacer campaña y pasearse con el facherío de aquel país, para, emulando a Zapatero, tratar de poner paz entre oso Yogui cabreado que tiene de gobierno y la oposición, Dios te salve María llena eres de gracia. Y como Ciudadanos es un Partido centrado el acusa a Podemos de comunista bolivariano y ella de nazi totalitario, claro que esto es una redundancia.
Está contento el ministro el Interior. Han traído a España la friolera de 20 refugiados. Los medios no han escatimado tiempo para airear la noticia. España es un país de asilo. Yo creo que el señor ministro salía con cara de estreñido últimamente, porque tenía mala conciencia de no haber dado cobijo cristiano a algún refugiado. Ahora, por fin, puede dormir tranquilo, a pata suelta, que se dice, España y su ministerio ya han cumplido con Dios. Las vírgenes santísimas condecoradas se lo agradecerán.

Parece que no lo han conseguido. Tras un año de Indas, Maruhendas, y embestidas, cual si fuesen toros de Miura, de toda la derecha mediática y política del país, los ayuntamientos del cambio se consolidan. Mira que lo han intentado, mira que han fabricado noticias falsas; mira que han hecho el ridículo con noticias chorras; mira que han insultado, sobre todo a las mujeres, con el machismo maloliente de la derecha más rancia. Al final no han conseguido su objetivo. Lo que pasa que nunca llueve a gusto de todos y justo en periodo electoral, cuando Pedro Sánchez “el breve”, más arrecia sus críticas contra Podemos, van en Barcelona los del PSC y firman un acuerdo con Ada Colau, para entrar en el gobierno municipal. Algo que Pedro Sánchez no puede aguantar, a ver qué excusa le da a Susana Díaz, y se enzarza con Ada Colau por un quítame esas pajas.  Si los de su Partido en Barcelona han entrado en el gobierno será por algo, igual que en Madrid. Aunque este acuerdo lo dejarán para después de las elecciones, no vaya a ser que Susanita tiene un ratón, le quite el queso antes de tiempo.

domingo, 22 de mayo de 2016

Diario Esférico: 22 de mayo de 2016

Hoy es domingo y acudo ávido a las encuestas electorales que los medios suelen publicar este día. Es una costumbre que me tengo que quitar, dado la poca fiabilidad que tienen estas, cocinadas a gusto del que las paga. Pero va a ser difícil porque en este estado preelectoral constante que vivimos, uno adquiere costumbres que son difíciles de quitar, como los que van a misa los domingos o salen a tomarse un vermut. Y en esto me encuentro una noticia surrealista: el emérito rey Juan Carlos, que casi no puede andar, ha ganado una regata en Xanxenxo (Pontevedra). Y me ha recordado de los salmones de varios kilos que pescaba Franco en Galicia, y es qué Galicia siempre ha sido generosa con las gestas deportivas con algunos jefes de Estado.
Nos asalta el paro, la corrupción, la pobreza, la desigualdad, la violencia de género, la amenaza de más recortes… y a Ciudadanos y el PP sólo se les ocurre manifestarse contra Maduro en Madrid. Cómo si los problemas de España estuvieran vinculados a los de Venezuela. No sé si lo que pretenden es que nuestro país acabe con una fractura social como la que se están viviendo aquellos. Quizá es que se han convertido en quijotes a ultranza de los derechos humanos y les vamos a ver manifestarse contra China o Arabia Saudí. O como son tan defensores de España, van a convocar una manifestación contra la Troika por pedir que dejen ya de pedir a  España que haga más recortes. La lástima es que eso no me lo y mientras, ellos, ufanos, sujetando la pancarta, dispuestos a todo por Venezuela. Pero ¡oh!, un cartel contra Podemos aparece en medio de la manifestación. ¿Por qué será?
Pedro Sánchez ahora va a ser generoso. No aclara con quién. Si con Ciudadanos ya lo ha sido y con Podemos no ha querido serlo cuanto tenía la oportunidad de ser presidente del gobierno, sólo me queda pensar que va a ser rumboso con el PP y le va a facilitar el gobierno después del 26-J.

La Sexta nos bombardeó el otro día con la gran noticia de Julio Anguita presentándose en la lista de Unidos-Podemos por Cordoba. Incluso, como no, empezaron a airear un nuevo encontronazo entre Pablo Iglesias e Íñigo Errejón (la enésima crisis de la formación morada que nos cuenta la cadena de Atresmedia) a cuenta de este candidato. Al final, los que sólo hacen periodismo, parece ser que  no contrastaron la noticia y Julio Anguita nunca había dicho que se fuese a presentar a las elecciones con nadie. Pero no han pedido perdón por la falta de rigor periodístico que han demostrado. Ellos nunca se equivocan, como no lo hicieron cuando le dieron a Eduardo Inda una cobertura desmesurada por el supuesto (verídico según Inda) pago de Venezuela (otra vez) a Pablo Iglesias. 

viernes, 20 de mayo de 2016

Día Internacional de los Museos

                                                                                                  Foto: Autor desconocido
Publicado en Levante de Catellón el 20 de mayo de 2016
Se celebró el miércoles pasado el Día Internacional de los Museos. Aparentemente, nos puede parecer que es un día más de los muchos que se celebran a lo largo del año, todos ellos importantes, pues sirven, por lo menos por un día, para que los ciudadanos tomemos conciencia de que existen problemas o asuntos que  no por estar olvidados en los medios de comunicación dejan de estar ahí, a nuestro lado, formando parte de nuestras vidas.            
                Los Museos no son un problema, afortunadamente, salvo para aquellas personas que día a día se esfuerzan para que no sucumban por inanición económica, olvidos por las instituciones oficiales y su presencia en la sociedad sea lo suficientemente atractiva, para que el público se interesa por ellos.
                Los nuevos tiempos, que marcan el valor de las cosas por su beneficio económico, tasando todo monetariamente, bajo la fría y calculadora mente de la economía, no son muy propicias para la cultura, salvo que esta se convierta en un espectáculo de masas que se pueda valorar por el dinero contante y sonante que produce. Atrás quedó la época que la cultura era el espacio para alimento espiritual y la formación como personas, y los museos esos lugares a los que uno iba a reconciliarse con el pasado, con la belleza, con la ciencia, con el arte o con el conocimiento. La contemplación de la sabiduría que la humanidad ha ido atesorando a lo largo de su historia, para lo bueno y para lo malo,  nos acababa reconciliando con nosotros mismos, pues, en definitiva, somos parte de una conciencia colectiva que ha sido capaz de desarrollar inteligencias tan complejas como el arte o la ciencia. Lo que nos hace tan diferentes del resto de las especies que moran en la tierra.
                Para toda esa sublimación de nuestra necesidad por mostrar lo que somos y lo que hacemos; para el reencuentro de cada uno de nosotros con nuestra propia especie, en la grandeza de nuestros actos, pero también en la miseria de nuestros comportamientos, ahí estaban/están los museos, que junto con los libros, son los dos grandes inventos que la humanidad ha creado para recoger y mostrar cómo es y lo que es capaz de hacer.
                Sin embargo, corren malos tiempos para los museos, en una sociedad borracha de neoliberalismo, en la que sólo interesa el grosor de las cuentas corrientes, y medir todo, absolutamente todo, por el binomio gastos-beneficios. Lo que ha conducido a un creciente desinterés de las instituciones del estado por la cultura, al considerarla como un gasto, en muchos casos innecesario e incómodo, sino se le puede sacar una rentabilidad política, o un beneficio económico. Por ello, sólo los grandes Museos, que pueden atraer cantidades ingentes de visitantes o turistas, son objeto del interés de las instituciones públicas. Quedando la gran mayoría, esos que muestran reinventándose cada día, una parte de nuestra cultura y manera de ver las cosas, en el olvido. Museos de ciencias naturales, historia, románticos, etnográficos, rurales, provinciales, religiosos, de curiosidades, etc., que esconden entre sus paredes un auténtico tesoro cultural y patrimonial, sobreviven gracias al trabajo desinteresado de muchas personas, reinventándose cada día así mismo, entre ideas imaginativas y penuria económica. Esa es una realidad que viven la gran mayoría de los museos españoles, muchos de los cuales, ni siquiera habrán podido celebrar su día internacional.
                Desgraciadamente, si no cambia el interés de las instituciones del Estado por la cultura en general y los museos en particular, muchos de estos tendrán que cerrar sus puertas en los próximos años, con la pérdida irreparable de patrimonio cultural y social que ellos supone, y con la vergüenza de una sociedad que cada vez vive más de espaldas a los museos, a no ser que estos formen parte del espectáculo en el que están convirtiendo la cultura. Pero será mucho más grave que asumamos que vale más cerrarlos, si suponen un coste a las arcas públicas, ofreciendo el triste retrato de una sociedad que no valora su cultura, más allá del folclore local, dignamente respetable, o la que tiene que ver con una antigua brutalidad hoy insostenible y perfectamente prescindible.
Afortunadamente, el Museo de Arte Contemporáneo “Vicente Aguilera Cerni” de Vilafamés (MACVAC), no se encuentra en esa situación de abandono institucional, gracias a la Diputación Provincial de Castellón y al Ayuntamiento de Vilafamés, que están haciendo un gran esfuerzo en favor del museo, a pesar de que una mayor colaboración de otras instituciones públicas y privadas, le darían el impulso definitivo, para fuese considerado por la sociedad por lo que es: un gran museo de arte contemporáneo. ¿Por qué digo esto? Lo vengo repitiendo desde hace tiempo: el MACVAC es una joya museística, de las mejores del país, imprescindible para comprender y sentir el arte contemporáneo. Que además tiene otro tesoro: el Centro Internacional de Documentación Artística, que alberga una ingente cantidad de documentación sobre el arte a lo largo del siglo XX, abierto a todo tipo de investigadores y estudiosos.
Por ello, el Día Internacional de los Museos se celebra en al MACVAC por todo lo alto, en la medida de sus posibilidades. Este año, con la exposición: “El paisaje: arte y cultura”, en la  que se muestra una importante seria de obras, de la colección del museo, que hacen referencia a la importancia de la cultura como agente modelador del paisaje y el arte contemporáneo como manifestación del paisaje que nos rodea, desde sus diferentes miradas: conceptual, abstracta, simbolista, geométrica, realista, rural y urbana. Porque el paisaje no sólo es naturaleza, también es trasformación por interacción con los humanos. Como escribe el comisario de la exposición, Xavier Allepuz: “Un paisaje no únicamente entendido desde los valores naturales, sino desde las transformaciones producidas por los seres humanos a los largo de los tiempos”, que, en este caso, se muestra a través de la siempre sugerente mirada de artistas plásticos, que durante siglos han hecho un relato de la cultura, la sociedad y el paisaje.

De paisaje y cultura, el MACVAC está embebido, porque lo lleva escrito en su ADN, al estar inmerso en un paisaje natural, histórico y rural/urbano, de los que no se olvidan, por ello y porque como museo, es único, por su precioso edificio del gótico civil valenciano  del siglo XV y porque alberga una de las mejores colecciones de arte contemporáneo que hay en España.

miércoles, 18 de mayo de 2016

Diario Esférico: 18 mayo 2016

Albert Rivera quiere emular a Felipe González y se marcha a Venezuela a fustigar chavistas, todo después de haber reivindicado a Suárez, en esa carrera que están teniendo los líderes del tripartito anticomunista que se está conformando en España. Lo que no sé, y mira que me lo pregunto, qué parte de Suárez reivindica, ¿quizá la pose de chico bien? Porque, desde luego, el espíritu de concordia que tenía el expresidente, por el que fue capaz de reconciliar a tantas partes irreconciliables, ese no parece que lo tenga. Así que, ya se pueden ir preparando los venezolanos, que llega una acelerarte del incendio político que asola el país. Aunque los de PODEMOS que tengan cuidado, porque seguro que viene con información fehaciente de la financiación de chavista de los morados. Inda se debe estar frotando las manos.
La  santa ignorancia del ministro del Interior, laureador policial de Vírgenes, vuelva reactivar la pitada que seguro se le va a dar el himno nacional en la final de la Copa del Rey (copa de España en la República), al prohibir la “estelada” ¿Todavía seguimos haciendo campaña a costa de la presunta independencia de Cataluña?. Yo digo, si no sería mejor que cada uno pite lo que quiera y santaspascuas, a jugar al fútbol. Y de paso, nos creeríamos que la libertad de expresión en España, está por encima de cualquier país caribeño.


martes, 17 de mayo de 2016

Diario esférico: 17 mayo 2016

Al presidente del Bundeskbank le parece que la Comisión Europea es tibia con los países que no están cumpliendo las medidas austericidas que su cancillera está imponiendo a los países del sur de Europa, por eso pide un organismo "independiente" (cómo les gustan los eufemismos a los políticos) que controle los presupuestos de los estados miembros, es decir, un organismo que estará fuera de control de la Comisión, lo que hará más fácil que lo maneje Alemania a su antojo. Estos adalides del cumplimiento de la austeridad se podían haber aplicado el cuento cuando entre 2002 y 2005 incumplieron el déficit reiteradamente, y para que no se les viera el plumero, consiguieron que le Comisión relajara las exigencias de cumplimiento. El caso es que Alemania siempre tiene que ganar, aunque sea a costa de empobrecer al resto.
Diferentes. Venezuela como centro de atención de los dos expresidentes socialistas que ha habido en España. El gran Felipe Gonzále,. amigo y esposo de corruptos offshore, va a Venezuela a defender a los intereses de la derecha más rancia, abriendo más la brecha que hay entre el gobierno y la oposición. Es decir va a dividir más aun, si cabe, el país. Quizá, nostálgico de los tiempos de gran corrupción de su querido amigo Carlos Andrés Pérez. El olvidado por gran parte de su Partido, Rodriguez Zapatero, otrora impulsor de la denostada Alianza de Civilizaciones, fiel a su compromiso de hombre de paz, va a Venezuela a intentar mediar entre gobierno y oposición, para rebajar la tensión existente en el país y acercar posiciones. Aunque parezca increíble, los dos son del mismo Partido.
Rajoy, Rivera y Sánchez se disputan la figura de Suárez. Hombre, que lo hagan los dos primeros es comprensible, que lo haga el tercera, dice mucho de por qué ha renunciado a un pacto por la izquierda provocando unas nuevas elecciones. No nos extrañe porque ya lo advirtió la nueva lideresa socialista, Susana Díaz, que una gran coalición sin Rajoy, no la veía con malos ojos. Aviso a navegantes.

viernes, 13 de mayo de 2016

¿Quién quiere que no votemos?

Publicado en Levante de Castellón el 13 de mayo de 2016
El bombardeo de los grandes medios de comunicación es tan incesante y machacón sobre determinados temas, que al final acabamos creyéndonos todo lo que quieren que nos creamos, hasta el punto de poner en solfa principios de la democracia que deberían estar aceptados por toda la sociedad sin mayores aspavientos. Porque una democracia no puede existir si determinados valores y mecanismos políticos de funcionamiento, que son la sustancia misma de su razón de ser, como, por ejemplo, las elecciones, la participación, la libertad, la igualdad, la solidaridad… (Que grande fue la Revolución Francesa que al final siempre acabamos mirando los valores republicanos que en ella se pusieron en marcha).
                Por eso, llama poderosamente la atención, que teniendo que convocarse de nuevo unas elecciones generales, los medios hayan salido en tromba a cuestionar su idoneidad y lanzar el dardo envenenado, por demagógico, de los costes que supone la convocatoria de una elecciones. Como si debiéramos separar del ejercicio de la democracia el precio económico que esta tiene. Porque, si alguien no se ha enterado todavía, la democracia es cara. Son mucho más baratas las dictaduras en todo: en costes políticos, en costes sociales, en costes laborales, etc., salvo en una cosa que nadie cuantifica: el altísimo precio que tiene la corrupción inherente a cualquier régimen dictatorial, y que va pegado a su ADN como un gen más.
                La baja calidad de la democracia en España se mide por la tolerancia, a todos los niveles, que mostramos hacia la corrupción en los últimos años,  con en el estropicio económico que ha supuesto para el país, y el reciente cuestionamiento de las elecciones a celebrar el 26-J. No se puede entender que tener que volver a celebrar unas nuevas elecciones se nos venda como un fracaso de la política, que algunos medios incluso han apuntado a un fracaso de la democracia, cuando es mediante el voto, como los ciudadanos podemos desatascar un proceso político que ha estado encallado desde el día siguiente a las elecciones del 20-D.
                ¿Qué se esconde detrás de la exigencia de reducir costes electores para las nuevas elecciones? ¿Por qué ahora y no antes, cuando los grandes Partidos han estado haciendo de su capa un sayo, sin que  nadie controlara lo que gastaban o dejaran de gastar en cada proceso electoral? A mí todo esto me huele a chamusquina, a intenciones aviesas para reducir el interés que la ciudadanía ha demostrado en los años anteriores hacia la política por los recortes, el paro y  la desigualdad. Ya sabemos a quién beneficia la desmotivación política, el “pasotismo” que tan bien le ha funcionado a un estamento/casta de poder que ha gobernado el país, desde muy diferentes ámbitos, como quien circula por una autopista de ocho carriles, sin obstáculo alguno que se interpusiera en su hoja de ruta.
                 Creo, además, que hay otro interés espurio de alejar lo más posible al electorado de las urnas, sobre todo con los medios enfatizando en el desencanto de los votante de izquierda, a ver si estos se quedan en casa y la derecha, azul y naranja, vuelve a darse un festín de poder a nuestra costa. Pero, por si acaso no funciona el espantapájaros del desencanto, hay que reducir al máximo las posibilidades económicas de los Partidos que pueden poner el peligro el turnismo político, tan dócil a los grandes poderes fácticos del Estado, que tan bien les ha funcionado durante años, para repartirse el poder. Es decir, hay que asfixiar a la izquierda emergente, y qué mejor que exigir reducir al máximo el gasto electoral.
                Plantear esto es una píldora envenenada porque los grandes Partidos y sus monaguillos manejan resortes en los grandes medios de comunicación y en el poder económico, que les situaría en una clara ventaja sobe el resto, es decir, sobre la izquierda que cuestiona precisamente esa vinculación entre el dinero y la política, tan letal para los intereses de una ciudadanía exhausta en su bienestar, por un sistema que lleva años retroalimentándose asimismo.
                De ahí que se trate de plantear la  nueva convocatoria electoral como un fracaso de los Partidos, que no han sabido interpretar bien lo que querían los electores. Pero un fracaso no de todos por igual, para los medios la responsabilidad en el fiasco es mayor conforme vamos yendo de la derecha a la izquierda. ¿Realmente es un desengaño que se vuelvan a celebrar elecciones, cuando los Partidos no se han puesto de acuerdo para formar Gobierno? ¿Es solamente responsabilidad de los Partidos? Creo, que entender lo que ha sucedido como un fracaso tiene una intencionalidad de desprestigio no hacia los Partidos, sino hacia la propia democracia. Porque todos sabíamos, desde el principio, que cualquier Pacto de gobierno que no pasara por una gran coalición entre el PSOE y la derecha, era un brindis al Sol, sobre todo cuando la consigna del establishment ha sido no pactar nunca con Podemos, imposibilitar que estos pudiesen entrar en cualquier gobierno.
                Ha estado claro que los grandes Partidos, imposible la apuesta de Gran Coalición sostenida por los poderes del Estado, han optado por ir a unas nuevas elecciones, diseñando una estrategia capaz de concitar más voto en torno a ellos, arrebatándoselo a los Partidos emergentes, sobre todo a los de la izquierda, a la que en ese teatro de títeres al que hemos asistido durante varios meses, solo se le ha asignado el papel de comparsa, que con fe ciega hiciera posible un gobierno de acomodo de la derecha. El fin de toda esta estrategia no es otro que conseguir suficientes diputados, para que se pueda formar un gobierno de cualquiera de los dos grandes Partidos con Ciudadanos, sin tener que pagar peaje por la izquierda, antes de tener que llegar a la Gran Coalición, que supondría un gran desgaste para cualquiera de los dos grandes Partidos, hasta ahora.

                De ahí, y volviendo al principio, toda la gran campaña que se ha puesto en marcha para desmovilizar al electorado más vulnerable, haciéndole ver que la opción de la izquierda emergente no es solvente ni fiable, y que mejor quedarse en casa si no se quiere optar por el voto útil, tan beneficioso para el bipartidismo durante décadas. Y por eso mismo, el acuerdo de coalición entre IU, PODEMOS y las Confluencias, ya se ha tachado de disparate, de radicalismo comunista, de abducción de IU, y todos los epítetos que van/vamos a escuchar de aquí a las elecciones, no vaya a ser que al electorado de izquierdas, otrora desperdigado, le de por tomárselo en serio y mande al rincón de pensar a todos aquellos que consideran este país como su cortijo político.

viernes, 6 de mayo de 2016

Héroes de Panamá

Publicado en Levante de Castellón el 6 de mayo de 2016
De seguirá así, no aparecer en los Papeles de Panamá se va a convertir en un grave problema de prestigio social para la pijotería nacional. Pónganse en la piel de un ricachón o de cualquiera que sin serlo haga méritos por conseguir que su nombre figure en ese Paseo de la Fama al que todos los que quieren ser o parecer que son algo, aspiran a estar, y vean que esa gloria les ha sido vedada. Pensarán de él o de ella, que son unos “don nadie” arruinados, porque, no me lo pueden negar, figurar en los papeles más famoso del mundo, empieza a tener un valor de distinción social, de pertenencia a una clase alejada del vulgo, sin hipotecas y sin apuros para llegar a fin de mes, qué digo fin de mes, con los sueldos actuales, con llegar al día 15, para muchos es ya un triunfo.
                Como se va a pasear uno por los jardines del Ritz o los salones del Hotel Urban de Madrid con la cara bien alta, si su nombre no está en los famosos papeles.
-Ahí viene fulanito.
-A sí, me han dicho que no aparece en los Papeles de Panamá (esto dicho bajando la voz, como en tono muy confidencial).
-Eso comentan y…
Ya está, el sambenito ya lo tienes colgado y la comidilla de tu posible ruina correrá de boca en boca como un estigma social, que llegara a provocarte llagas en las palmas de las manos. Por eso, muchos están esperando como agua de mayo, que el próximo día 11 se hagan públicos los más de dos millones de archivos filtrados, para servirse un Macallan con un piedra de hielo y al aroma de un buen Cohiba, lanzarse a la búsqueda de su nombre entre los miles que han tenido el privilegio de participar en una sociedad offshore en Panamá o cualquier paraíso fiscal de los que aparecen en sus Papeles.
                Pero no nos pongamos muy estupendos, porque es posible que a algunos de los que lean esto ya les hubiese gustado aparecer en ellos, sobre todo en un país en el que tenemos la costumbre de encumbrar a los cielos a todo tipo de corruptos, sean del ámbito social que sean. Si no, miren ustedes la bienvenida con vítores y aplausos desmedidos con el que ha sido recibido en su tierra natal el ex ministro Jose Manuel Soria tras su dimisión/cese, después de haber aparecido en sociedades de varios paraísos fiscales. Claro, que como su delito, el que le ha llevado a dimitir, no es que sea un chorizo, sino que no ha sabido explicar bien por qué se ha dedicado durante años a defraudar al fisco, al final se ha convertido en una víctima, como la tía del rey, que pobrecita, por culpa de ETA tuvo que llevarse el dinero a varios paraísos fiscales. Aunque que nos puede extrañar, si su hermano, el hoy rey emérito, ya tuvo una cuenta en Suiza, como no, producto de una herencia.
                Pero si ser usuario de un paraíso fiscal da caché, la reacción que tienen cuando se hace público que lo son, es de victimismo. Hay que negar de entrada todo, para después echarle la culpa a alguien: la esposa, el marido, los asesores fiscales, el portero de la finca, la amante, los periodistas que lo denuncian... Los pobrecitos, ellos y ellas, son víctimas de un complot secreto, que les ha suplantado, falsificado la firma o utilizado si su consentimiento. Como si  no supiéramos que uno de los métodos más corrientes de  escaparse del fisco es poner lo que tienes a nombre de varias personas, ya sean familiares, amigos y/o en su defecto testaferros. Aunque yo creo, que lo que les avergüenza, es usar ese método tan vulgar de escurrir el bulto fiscal en tiempos que colocar el dinero, ya sea blanco o negro, en paraísos fiscales es tan fácil como contactar con un Mossack Fonseca cualquiera, gracias a la facilidad con que  puede circular el dinero por el mundo, ajeno a leyes de seguridad y controles de los aeropuertos o las fronteras con concertinas.
                Porque, más allá de la teatralidad de los gestos, de lo que se trata es de que los ricos no paguen impuestos, al igual que no lo hacía la nobleza hidalga o eclesiástica hasta que un aluvión de revoluciones burguesas recorrió Europa en el siglo XIX y se convirtieron en comunes mortales a los ojos del fisco, como todo el mundo. Pero no es ahí como podría pensarse, cuando empiezan las artimañas para evadir impuestos. Mucho antes ya se aplican a ello quienes acumulan riqueza, por esa insaciable sed que tiene el dinero y quien lo posee de no contribuir al bien común. Ya el Catastro de Maderuelos, municipio del norte de la provincia de Segovia, elaborado a mediados del siglo XVIII,  fue el primer intento habido en España para censar las propiedades y evitar así el fraude fiscal, de quien podía defraudar, claro. Hoy, en un mundo de alto refinamiento capitalista, las leyes se hacen para que los ricos sigan circunvalando la hacienda pública, y qué mejor que la creación de paraísos fiscales donde van a poder esquivar pagar impuestos con todas las de la Ley. Si no, ¿para qué se permite, entonces, que el mundo esté trufado de paraísos fiscales en todos los continentes? Lugares inalcanzables para el común de los mortales, que son perfectamente conocidos, en los que no se actúa, argumentando esa falacia que es la no injerencia en los asuntos internos de cada país.
¿Por qué no se legisla para penalizar a quienes esconden su dinero en esos paraísos? Porque la gracia que tiene todo esto, es la impunidad con la que actúan los delincuentes fiscales, amparados en el poder que los protege. No sienten el peligro de unas Leyes hechas para preservar sus intereses, quizá porque quienes las hacen están también salvaguardando los suyos.  Por eso crean esas sociedades que ahora hemos conocido: offshore, que sólo tienen como fin esconder el dinero de los ricos y preservarlo del fisco, a pesar de que nos quieren convencer de lo contrario.
                Esta es la verdadera realidad de los papeles de Panamá, la punta de iceberg de un sistema diseñado para que el mundo siga divido en dos: los que tienen dinero y hacen de su capa un sayo,  y los que trabajan para que estos sean cada vez más ricos. Y mientras tanto, amparados en la impunidad, el poder y el control de sus medios de comunicación, quieren hacernos creer, que la igual que los Últimos de Filipinas, son los Héroes de Panamá, en un mundo acechado por rojos, comunistas trasnochados y antisistema. Es decir, ningún espantajo nuevo que no hayan sacado a relucir cuando sus intereses de casta estamental empiezan a peligrar

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  Netanyahu, EEUU y algún que otro país occidental demasiado implicado en su apoyo a Israel, haga lo que haga, sólo tienen una salida al con...