Duodécimo día de cuarentena.
Todos los españoles tenemos un entrenador dentro. Esta frase refleja perfectamente
la idiosincrasia de una sociedad en la que todo el mundo se cree que es más
listo que el resto. Aquí, todos los aficionados al fútbol lo harían mejor que
el entrenador de su equipo, sin lugar a duda. Hay otra frase más burda aún: “Esto
lo arreglo yo en dos patadas”. Esa ya es del libro gordo del cenutrio. Además,
las dos patadas suelen ser siempre en la boca del estómago de todos nosotros,
porque detrás de quien piensa así, siempre hay un pequeño dictador.
Ahora, a toro pasado, todo el
mundo habría hecho las cosas mejor que el gobierno: la oposición, los expertos
de tertulia, los que llevan un entrenador dentro y mucha más gente. Algunos,
debe ser que poco viajados, sacan el dedo acusador contra el gobierno por no
haber previsto antes lo que iba a pasar. Como si fuéramos el único país del
mundo donde el coronavirus ha pillado con los deberes sin hacer.
Cuando escucho que el gobierno es
culpable de que no haya mascarillas, veo más una intención política, de
postureo, que un interés por hacer las cosas que se puedan bien. Parece que
solo a nosotros nos faltan los equipos de protección. Que Francia, Alemania,
Italia, EEUU, el resto de Europa y el mundo
entero, está nadando en la abundancia de mascarillas y como el gobierno tiene una
eficacia mínima (sic Cayetana Álvarez de Toledo), aquí no hay nada.
Miro en la hemeroteca. ¿Alguna
Comunidad Autónoma se preocupó de provisionarse de estos equipos cuando en
China el coronavirus había confinado a más de 11 millones de personas? Si son
ellas las que tiene la competencia en sanidad ¿por qué no lo hicieron? ¿Por qué
no alertaron del peligro que había al gobierno, en vez de mirar para otro lado?
Quizá, porque como en el resto del mundo, no le dieron la importancia que ahora
se sabe que tiene.
¿Alertaron los expertos sobre la
que se nos venía encima? No se si alguno lo haría, pero debió hacerlo muy
bajito, porque nadie lo oyó en el mundo, ni siquiera en los despachos de
quienes ahora se creen con el derecho a cuestionar todo lo que hace el gobierno.
Esto nos ha pillado con el culo
al aire a todos: políticos, expertos, medios de comunicación, tertulianos,
sindicatos, trabajadores, y sociedad en general, que en ningún momento nos
hemos alarmado, hasta que no lo hemos tenido encima. Por eso me gustaría que no
nos convirtamos en alguien que lo arregla todo en dos patadas. Lo que hay que
hacer ahora es dejarse de tanta palabrería, cumplir las normas que nos están
pidiendo, y dar un voto de confianza a un gobierno que está poniendo toda la
carne en el asador para superemos lo antes posible y con el menor daño posible
esta pandemia. Y por supuesto, todos los días aplaudir. Nosotros, no el entrenador.
Que razón tienes Jose, pero esto ha pasado y pasará siempre.
ResponderEliminarVerás como acaban echando al entrenador.
Un abrazo
No te digo que no.
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