miércoles, 29 de abril de 2020

Cuadragésimo sexto día de cuarentena. Inconcreción


Cuadragésimo sexto día de cuarentena. Inconcreción. La escalada de propaganda goebbeliana sigue su curso imparable. Tanto, que hasta medios de comunicación serios y poco dados al amarillismo mediático, acaban sucumbiendo al envite torero, que desde todos los ámbitos de la derecha y del entrenador que llevamos dentro, está lanzando derrotes a diestro y siniestro sin descanso desde hace tiempo. Ahora le toca a la falta de concreción del gobierno en el plan de desescalada. Si ya el gobierno va sin rumbo desde el inicio de la pandemia, no podía ser que ahora, iniciaran la desescalada con mejor pie. Estaba claro lo que se avecinaba y lo que está por venir, cuando de lo que se trata no es de acabar con el confinamiento, sino de derribar al gobierno. (Ya hemos hablado de esto varias veces)
Incluso algún tertuliano ha dicho esta mañana en la radio, que hay una falta de dirección absoluta en la gestión de la crisis; que el coronavirus se está frenando gracias a que nos hemos encerrado en casa. Ojo. Nadie nos ha mandado que nos encerremos, lo hemos hecho nosotros por responsabilidad social. No ha habido nadie que haya planificado, ordenado, prohibido, organizado y diseñado el plan que está torciendo la curva de la pandemia. Los españoles, con un innegable espíritu de anarquistas responsables, lo hemos hecho sin que nadie nos haya tenido que dirigir.
Como no podía ser de otra manera, el plan de desescalada está falto de concreción. No tiene calendario, no tiene fases, no tiene instrucciones, no tiene ni cómo ni cuándo ni quién, para ir recuperando la normalidad. Es un batiburrillo de ocurrencias, que no nos conducen a ninguna parte. Pero yo, que no soy experto en nada, si veo un calendario que me permite saber cuáles van a ser los pasos que nos lleven a la normalidad. Quizá es porque ni soy político con intereses que van mucho más allá de la pandemia, como salvar patrias; o que como no soy experto no me dedico a poner en cuestión permanente lo que hace el comité de expertos que asesora al gobierno, porque si lo fuera por supuesto, que yo lo haría mejor.
Tampoco tengo intereses económicos, legítimos, por su puesto, hasta que son antepuestos a la salud de las personas. Debe ser que eso de tratar de guardar el equilibrio entre salud y economía, no casa con el capitalismo cuando la salud estropea el beneficio.
Yo entiendo que es difícil ser un salvapatrias con alma de torero y estar en la barrera, o no ser escuchado cuando tus conocimientos de experto tienen la solución al mal que nos aqueja. Pero si fuéramos un poco menos taurinos (no lo digo en sentido peyorativo) y más humildes, a lo mejor el camino se despejaba y las críticas serían más creíbles. Porque errores, fallos y poca mano izquierda, está habiendo en la gestión del gobierno (habrá que hablar de ellos algún día), no podría ser de otra manera, pero miedo me da esta crisis si hubiera estado gestionada por la derecha, a tenor de lo que ya vimos en la anterior.
No hay falta de dirección, a pesar de que algunas cosas se pueden hacer mejor, ni falta de concreción en las medidas; si hemos llegado hasta aquí con una luz al final del túnel, es porque alguien ha llevado las riendas de todo el proceso. Ahora toca ir recuperando, poco a poco, la vida normal, y para ello también hay un plan de desescalada. Otra cosa, es que para algunos ahí es donde está su  Talón de Aquiles, en que al final todo llegue a buen puerto; o que la desescalada sea demasiado lenta para sus negocios; o que estemos hartos de no poder salir de casa; incluso habrá quien piense que estamos yendo demasiado deprisa. El equilibrio está en no contentar a ninguno y dar gusto a todos, aunque sea solo un poquito. Porque no quiero ni pensar, si hubiera un rebrote, lo que dirían muchos de los que están al acecho de poder exclamar: ¡¡Lo ven, si ya lo decíamos nosotros!!
Nos vemos a las ocho. Hoy también por que la sanidad pública se blinde en la Constitución.

2 comentarios:

  1. José Manuel, te leo todos los días desde que te descubrí...Creo que la oposición, por definición, está en oponerse, además de que como bien dices, cuando la derecha pierde el poder se pone muy nerviosa, pues en este país históricamente cree tenerlo por derecho divino desde tiempos de Isabel y Fernando..Cuídate...

    ResponderEliminar
  2. El problema es que la oposición de derechas en España es más negación que otra cosa.

    ResponderEliminar

Bullying político

  Pasados ya los días de tensión nacional e internacional y de incertidumbre expectante que hemos tenido en España y quizá en parte del mund...