viernes, 22 de febrero de 2019

Atrapados en el nacionalismo


Publicado en Levante de Castellón el 22 de febrero de 2019
Podemos pensar que Pedro Sánchez ha cometido un error al convocar elecciones en abril y  no haber aguantado unos meses más, para profundizar en las reformas progresistas, que no sé si España necesita, pero los españoles, desde luego sí. Desde esa perspectiva, la convocatoria de elecciones puede ser un retroceso en la política de reversión de los recortes del estado de bienestar, que la derecha se ha dedicado a hacer durante estos últimos años. Pero lo que no sabemos es hasta qué punto esa derecha desatada en un nacionalismo que rezuma desde el Valle de los Caídos, puede y está haciendo en su tarea de frenar en las Cortes cualquier intento de la izquierda por sacar leyes adelante. Quizá el PSOE de Page, Lambán y Susana Díaz, entre otros más trasnochados todavía, deberían hacer una reflexión de por qué consintieron que la Mesa del Congreso estuviera controlada por el PP y Ciudadanos, para quitarle protagonismo a Podemos.  Pero eso es agua pasada que ya no tiene remedio y afortunadamente el PSOE hoy no está dirigido por ellos.
                Quizá Pedro Sánchez no ha tenido más remedio que convocar elecciones. Quizá se ha asustado al no tener el arma política de los presupuestos en la mano, gracias al nacionalismo catalán, que no es capaz de ver el mundo más allá del Ebro. Estaremos siempre agradecidos a los Torra, Puigdemont, Artadi, Aragonés, Rivera, Casado  y compañía, por habernos abierto los ojos, más aun si cabe, sobre la perversidad del nacionalismo, sea de la frontera que sea. Ayudados mutuamente en esa deriva de querer convertir el país en un desfile al paso de la oca que marca la obediencia ciega a la patria, catalana o española. Gracias, por seguir arruinándonos la vida en nombre de España y Cataluña.
                Dicho lo anterior, no se me ocurre otra manera de calificar a la derecha española, que no sea de ultranacionalista, con ese sentido patrimonial del Estado que tenía el franquismo. Parece que está en su ADN, y desde luego, en sus diatribas sobre los enemigos de España, que no son alienígenas venidos, vaya usted a saber de dónde, sino aquellos de aquí que piensan distinto y les quieren quitar el poder, que por la gracia divina les corresponde.
                No parece que a los líderes de la derecha les preocupe otra cosa que obtener el poder por encima de cualquier circunstancia. Siempre ha sido así; recordemos que Mariano Rajoy llegó a la Moncloa con un programa que era una sarta de mentiras, que se tradujeron, cuando ganaron las elecciones, en un gobierno que estaba en las antípodas de lo que habían prometido en campaña electoral. Ahora no es menos, diría que incluso más, después de sentirse los mesías llamados a salvar este país, no sabemos muy bien de qué, pero desde luego, no de quienes se han dedicado a precarizar la vida de los españoles y convertir la democracia en una plutocracia.
                Lo cierto, es que por un  motivo o por otro, las elecciones generales se han adelantado, y Casado, Rivera y Vox están muy felices, convencidos de que van a arrasar el 28 de abril (no digo yo que no, vista la idiotez de la que hacemos gala los españoles cíclicamente a lo largo de nuestra historia). Están felices, porque ven al alcance de la mano convertir el país, otra vez, en su cortijo, para hacer y deshacer su antojo y librarlo de quienes se pongan en su camino.
                ¿Se ha equivocado, entonces, Pedro Sánchez al convocar elecciones? En unos meses lo sabremos, pero no nos debe caber la menor duda de que depende de todos nosotros; de que nos creamos que lo que puede venir va a ser más de lo mismo o peor, con el franquismo llamando a la puerta de las instituciones, bendecido por aquellos que se reclaman demócratas, centristas, constitucionalistas.
Que los presupuestos ahora no aprobados se puedan sacar adelante; que las reformas para impulsar la vida democrática puedan aprobarse, sólo tiene un obstáculo: que nos creamos que nuestro voto sirve para ello y lo ejerzamos.

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