¿De verdad que el problema de este país,
según la derecha, es Venezuela? Quizá haya planteado esta pregunta antes, pero
ni me acuerdo, y fuese cuando fuese, seguimos con la misma matraca, como si
Maduro fuera el único dictador que hay en el planeta Tierra. Como ustedes bien
saben, desgraciadamente, el mundo está plagado de tiranos, en los últimos tiempos
al alza, pero a los dictadores de pensamiento, obra y omisión que son de la
gracia del Partido Popular y Vox, se les pone una alfombra roja para que sigan
desvirtuando la democracia apoyados en policías, ejércitos, algoritmos, bulos,
trileros, digodiegos, neofascistas, machistas de cuna y redes sociales,
neoclasistas, nacionalistas de los de “Arriba España” y bravuconadas que ríen
sus señorías de las bancadas conservadoras de las Cortes Españolas y jalean los
medios de comunicación afines, con la esperanza de que en España, los españoles
nos hayamos vuelto tan necios como los habitantes de otras latitudes del
planeta, y pongamos un puente de plata hacia la Moncloa a quienes sólo tiene
como objetivo volver a una España de mangantes de toda la vida. Una España
servil, como ya lo fue con JM Aznar de los EEUU (manda narices, que los que
ponen a España por encima de todos los españoles, como un valor sagrado al que se
mancilla cuando se le critica, luego sean perritos falderos de otros); una
España que ve con buenos ojos a personajes oscuros, que pasarán a la Historia
como émulos de Voldemort o Saurón, con un proyecto de humanidad propio del
esclavismo de siglos anteriores. Personajes como Putin, Trump, Milei, Meloni,
Orban, Musk, Netanyahu, por citar algunos de los que ya tienen poder efectivo y
que la derecha española, mientras denuncia a Maduro, se regocija y felicita con
sus triunfos. No es que no haya otros dictadores, a saber: Maduro, Ortega,
Díaz-Canel, Kim Jong-un o Xin Jinping, entrarían en el bombo, aunque este es un
capítulo aparte, al que todo el mundo hace la ola, sin distinción de credos o
ideologías. Poderoso caballero es don dinero, escribió Quevedo.
Volvamos al principio. Maduro en el centro
de la política española, generando más preocupación a la derecha que el
problema de la vivienda, la violencia de género, la degradación de la salud o
la educación pública. Eso son problemas menores, que si el tándem
Feijoo/Abascal llega al poder, ya se encargarán de solucionar, por supuesto en
favor de los poderosos, el dinero y la Santa Madre Iglesia. Ahora lo que toca
es atacar a Maduro, que posiblemente les importe un bledo, pero que les sirve
para alimentar la cruzada antisanchista que llevan años azuzando con todos los
medios a su alcance. Ya saben lo que dijo JM Aznar: “El que pueda hacer que haga”,
y Maduro es un caramelo con el que asociar la figura del pérfido presidente
Sánchez (lo intentaron anteriormente con Pablo Iglesias y Podemos) al dictador
venezolano. Tellado, Feijoo, Cuca Gamarra, Ayuso, Abascal, Cayetana Álvarez de
Toledo, por citar algunos, no han perdido la oportunidad estos días, no para
denunciar el régimen de Maduro, y de paso ligarlo a otras dictaduras o
dictacracias que hay por el mundo, sino para lanzar diatribas absurdas y falsas
contra el gobierno actual, acusándolo de ser el instigador y defensor del
dictador Venezolano. “Inadmisible y asqueroso que el gobierno de España no alce
la voz en defensa de la democracia en Venezuela”, Miguel Tellado en el
Congreso. “Rechazamos el silencio ante el régimen de terror y repudiamos la
probada complicidad de los aliados y del Gobierno de España. Lo lamento como
español, como demócrata y como político", Núñez Feijoo en la manifestación
contra Maduro que han apoyado entusiastamente PP y Vox. Pero la palma se la
lleva Díaz Ayuso, que condensa en pocas palabras todo lo escrito en este
artículo, posicionándose en favor de que se deje en paz a Franco, por cierto
uno de los dictadores más sanguinarios de la Historia, para convertir al
gobierno de España en cómplice de Maduro: "Nadie tiene derecho a manipular
la historia, que si es de parte no es historia, ni derecho a ponerse bravo con
dictadores muertos mientras es cómplice de los dictadores vivos". Y mucho
peor, incitando a las fuerzas armadas venezolanas a que den un golpe de Estado:
“Señor Maduro, está acabado. Ahora sólo falta que las Fuerzas Armadas den ese
paso adelante". Isabel Díaz Ayuso defensora de que los militares vayan
dando golpes de Estado cuando a ella no le gustan los gobernantes. Si este es
el lado correcto de la historia, es para preocuparse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario