Queríamos acabar con el bipartidismo, que tanto daño había hecho
a España, y lo conseguimos: tres partidos a la derecha, tres partidos a la izquierda.
Dos bloques, perfectamente definidos, como había antes, solo que ahora hay que
repartir la tarta entre más. Lo que más me sorprende es que los dos partidos
que llegaron con un discurso tremendista contra el bipartidismo, son los que
más se quejan de que surjan partidos nuevos. Parece que no digieren repartir el
poder que ellos habían pensado les podía tocar, entre más.
Ahora todo el mundo se queja de que la
irrupción de Más País fracciona la izquierda, al dividir el voto entre tres. ¿Cuál
es el problema? ¿Que donde no se han puesto de acuerdo dos, se van a tener que poner
de acuerdo tres? A lo mejor esa es la solución , para acabar con tanto
dogmatismo político. En la Comunidad Valenciana, desde hace ya varias
elecciones, la izquierda se distribuye en tres opciones y gana elecciones y gobierna.
Es cuestión de ofrecer confianza a los electores y ganas de gobernar, no de
mandar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario