jueves, 29 de mayo de 2025

Núñez Feijoo complice de Carlos Mazón

 


Hace unas semanas planteaba una pregunta que no ha obtenido respuesta todavía: ¿Cuál fue el papel de Alberto Núñez Feijoo la tarde del 29 de noviembre, cuando la provincia de Valencia, literalmente, se ahogaba? Que Carlos Mazón, estuvo ausente vaya usted a saber dónde, con quién y en qué estado, ya lo sabemos y la falta de una explicación honesta, nos hace pensar en las teorías más peregrinas. Pero es que el personaje es tan grotesco, que cualquier cosa es posible que estuviera haciendo.

                En este revoltijo que el Partido Popular está tratando de montar, enredando por donde sea necesario para que no parezca lo que todo el mundo tenemos claro que es: que Carlos Mazón y su gobierno cometieron uno de los despropósitos más grandes que puede hacer un político, dejando morir a decenas de personas por su inacción, saltan muchas dudas, acerca de la actitud del PP nacional , con referencia al papel de Carlos Mazón y de Núñez Feijoo. Porque nadie se puede creer, que ante tamaña catástrofe, cuando se estaba produciendo, el líder del Partido Popular Núñez Feijoo, no estuviera informado; él mismo lo ha reconocido en alguna ocasión, aunque después se ha tratado de echar una densa capa de humo sobre este asunto, no vaya a ser que…

                Más allá de que Carlos Mazón deba dimitir por su negligencia y su incapacidad para gestionar nada, tan grande, que casi nadie confía en él como persona capaz de hacer nada por los valencianos, mientras rema a contracorriente para salvarse asimismo, Alberto Núñez Feijoo todavía no aclarado su papel en este desastre. Porque no podemos creer, que en un partido tan jerarquizado como es el PP, en la tarde más aciaga de los valencianos en muchas décadas, Feijoo y Mazón no estuvieran en contacto, si es que el estado del president lo permitía. Y si no fuese así, por qué no tomaron el mando desde Génova para limitar, lo más posible, los daños humanos.

                En una situación, que además está suponiendo un problema para el PP valenciano y, posiblemente, para el PP nacional y su desmedida ansia por gobernar, cabe preguntarse por qué Núñez Feijoo se ha puesto de perfil y no ha tratado de poner orden, buscando una solución para su Partido, que a todas luces, está sufriendo un importante desprestigio entre la ciudadanía valenciana. O es que la soberbia imbécil y dañina para el país, de la que hace gala desde que llegó a Madrid, está tan inflada que no le deja abrir los ojos, o es que tiene algo que ocultar, que no quiere que se sepa, y quizá el único que puede revelarla sea Carlos Mazón, por lo que tiene un pacto de silencio a cambio de mantener el cargo al president, mientras se pueda.

                Es difícil conjeturar sin caer en la paranoia conspiranoica, que nubla las entendederas. Pero en este caso, si Núñez Feijoo no provoca que Carlos Mazón salga inmediatamente de la presidencia del Consell valenciano, y da argumentos sólidos de por qué lo hace y su papel el 29 de noviembre, no dejará de ser cómplice de lo sucedido, aunque se aferre a echar las culpas a quien a él más le conviene electoralmente. Porque, incluso, hasta su rápida gira por Albacete y Valencia, culpando, con los datos habituales que él lo hace, es decir, ninguno veraz, al gobierno central y su presidente, dan para sospechar que no pudiera haber pensado que la DANA era un buen motivo para avanzar en su carrera hacia la Moncloa.   

 

viernes, 23 de mayo de 2025

Están los jueces enfadados

     Están los jueces enfadados por la reforma que pretende hacer el gobierno, para regular el acceso a la carrera judicial. No pueden soportar que los privilegios que les han permitido perpetuar y defender los intereses de clase en la judicatura, se tambaleen por un gobierno que no les representa. Es hasta ahí donde llega la reiterada independencia judicial, que sólo tiene valor, como están demostrando últimamente, cuando las infracciones de la Ley no ponen en peligro su estatus social y político, o cuando se trata de exonerar delitos cometidos por afines ideológicos o políticos, cargando la mano, sin contemplaciones, contra sus enemigos de clase, englobando aquí todo tipo de enemigos, que no están en su manera de entender el mundo o en su orbe ideológico.  

    Los jueces están enfadados, no todos afortunadamente, y la derecha de toda la vida también. La que se apoya en una judicatura afín a sus intereses de clase. No es nuevo esto. Viene siendo así desde tiempos inmemoriales, porque a lo largo de la historia, las leyes han estado al servicio de los que sienten que el poder es un don divino, otorgado sólo a ellos y cuando las leyes no les gustan, para eso están los jueces, para que acogiéndose a su privilegio de interpretación, ajustarlas a sus intereses, cuando no a saltárselas, directamente, como viene siendo habitual en demasiados casos, en los últimos años.

    Por eso están tan enfadados, unos y otros, y dispuestos a poner al país a los pies de los caballos, si con esto acaban enderezando la anomalía librepensadora que les impide ser los amos y señores del país y sus habitantes. Algo que se les complicaría, si la reforma propuesta por el gobierno abre la puerta a jueces y juezas con una visión del mundo y la justicia diferente a la suya.        

miércoles, 21 de mayo de 2025

Normas de urbanidad atemporales

 


«Cuando te hayas lavado las manos, nada toques sino la comida (…); y no pongas en tu boca un trozo tan grande que se salgan las migas por un lado y por otro, para no parecer glotón (…) ni tomes la copa antes de tener la boca vacía, no cobres fama de vividor; y no hables con la boca llena para que no se vaya algo de la garganta a la tráquea, y puedas morir por ello (…). Lávate las manos después de comer , porque es cortés y saludable; pues eso enferman los ojos de muchos, porque se los frotan después de comer con las manos no lavadas».

    Los humanos somos tan fatuos que nos pensamos que el mundo lo hemos inventado ayer. Este texto, que podría valer hoy como norma de urbanidad, corresponded al libro Disciplina clericalis, publicado en el siglo XII, por Pedro Alfonso, nombre cristiano del nacido judío y convertido al cristianismo, Moshé Sefardí, que fue médico personal del rey Alfonso I de Aragón.

    Y para la mala educación cívica que en la actualidad corroe nuestra sociedad, ahíta de individualismo egoísta, dejo otro texto, este anónimo, que circulaba, uno de tantos, en el siglo XII, en forma de manual de comportamiento:

«Mientras re estén sirviendo, evita masticar,
y tus dedos deben estar limpios y las uñas arregladas.
En el plato no se deja en trozo tocado.
No te toques las orejas, ni las narices con los dedos desnudos.
No te limpies los dientes con un hierro agudo ante los comensales.
La sal n o toque la comida, si va a volver a su recipiente.
La norma manda que el cuenco no se lleve a la boca.
Quien desee beber, antes deba vaciar la boca
y tener los labios bien limpios;
y no me atrevo a omitir que no se roa el hueso con los dientes
(…)
Levántate de la mesa, lávate las manos y luego bebe». 

    Parece mentira que unas normas del Siglo XII, puedan ser hoy tan útiles. Lo que nos lleva a la conclusión de que los humanos, o por lo menos algunos, no hemos aprendido nada en ochocientos años. 


jueves, 8 de mayo de 2025

Un aniversario para no olvidar el pasado

             Hace 80 años se produjo la victoria de la democracia, por lo menos en una parte de Europa, frente al fascismo. En el caso de España y Portugal, tuvimos que esperar treinta años para que esa victoria también llegara a la península Ibérica, tras la Revolución de los Claveles de 1974 en Portugal y la muerte del dictador Franco en 1975 en España. Desgraciadamente en la Europa del Este tuvieron que esperar un poco más, porque un régimen totalitario, que si no era fascismo, se le parecía mucho, encarnado por el comunismo soviético, retrasó la normalización democrática hasta finales de los años ochenta del siglo pasado.

Hago referencia a este aniversario, cuando en mayo de 1945 las tropas aliadas derrocaron al régimen nazi encarnado por Adolf Hitler, y anteriormente, en 1943, con la caída y muerte de Mussolini en Italia, porque la extensión de la democracia por el continente europeo no ha sido un camino fácil, a pesar de haber construido la entidad política más fascinante del siglo, como es la Unión Europea UE. No ha sido y no es, desde que un nuevo fascismo, de corte más moderno, pero igual de letal para las libertades y el bienestar ciudadano, ha surgido, justo en aquellos países que más lucharon, a sangre y fuego, por la democracia, enseñándonos que en el olvido de nuestro pasado, en la desmemoria histórica, está el germen de nuestra destrucción como sociedad.

La democracia liberal, con todos sus fallos, es, con diferencia, el mejor régimen político en el que los ciudadanos y ciudadanas podemos convivir en paz, con tolerancia, respeto, igualdad, desarrollo económico y bienestar. No hay otro, por muchos cantos de sirena, con que los nuevos populismos nos quieren endulzar los oídos. Ya Ulises, en su retorno a Ítaca, tras la guerra de Troya, supo que los cantos de las sirenas sólo conducían a la muerte y resistió la tentación atándose al mástil de su barco. Quizá deberíamos volver a las enseñanzas de los más antiguos, para darnos cuenta de que la historia es una sabiduría que nos puede servir para no sucumbir a las tentaciones fáciles del presente.

       

sábado, 3 de mayo de 2025

Comentario anónimo sobre El dilema de Sofía


El Dilema de Sofía, escrita por José Manuel González de la Cuesta, es una obra que combina con maestría elementos de intriga, amor y reflexión social, ambientada en un marco literario y cultural rico en detalles. La novela, publicada en 2022 por la editorial Sargantana, ha sido destacada por su profundidad psicológica y su capacidad para entrelazar múltiples tramas de manera fluida y atractiva .  

Trama y personajes  

La protagonista, Sofía de Valdivielso, es una mujer madura, empoderada y de gran prestigio profesional, que hereda de su padre un manuscrito único de la segunda parte de *El Quijote*, supuestamente escrito por Cervantes. Este manuscrito la lleva a conocer a Matías Alonso, un joven librero de libros antiguos, con quien inicia una relación amorosa que desafía los convencionalismos sociales debido a la diferencia de edad entre ambos .  

La novela explora no solo el romance entre Sofía y Matías, sino también la intriga generada por el manuscrito, que despierta la codicia de varios personajes. Esta trama paralela añade un elemento de suspense que mantiene al lector en vilo .  

Temas principales 

1. Amor y prejuicios sociales: La relación entre Sofía y Matías cuestiona los estereotipos y prejuicios asociados a las relaciones con diferencias de edad, especialmente cuando la mujer es mayor. Sofía, a pesar de ser una mujer moderna y liberada, lucha con sus inseguridades y la presión social, lo que refleja los "micromachismos" aún presentes en la sociedad .  

2. Herencia y legado familiar: La figura del padre de Sofía, cuya influencia persiste incluso después de su muerte, es central en la trama. A través de la herencia del manuscrito, Sofía descubre aspectos desconocidos de su padre, lo que añade una capa de profundidad emocional a la historia .  

3. Intriga y literatura: El manuscrito de Cervantes no solo es un elemento narrativo clave, sino también un homenaje a la literatura y su valor cultural y económico. La novela explora cómo los libros pueden ser tanto un tesoro como una fuente de conflicto .  

Estilo y estructura  

González de la Cuesta demuestra una gran habilidad para ahondar en la psicología de sus personajes, especialmente en la mente femenina. La descripción de las emociones y conflictos internos de Sofía es detallada y realista, lo que permite al lector identificarse con ella .  

La novela está bien estructurada, con una trama ágil que alterna entre el romance, la intriga y las reflexiones sociales. Además, el autor incluye referencias a ciudades como Madrid, Cuernavaca, Monterrey Castellón, Roma y Marrakech, lo que enriquece el escenario y aporta un toque de universalidad a la historia .  

Conclusión  

El dilema de Sofía es una novela que combina con éxito una trama emocionante con una profunda reflexión sobre temas sociales y emocionales. Su enfoque en la perspectiva femenina y su crítica a los prejuicios de género la convierten en una obra relevante y conmovedora. González de la Cuesta logra crear una historia que no solo entretiene, sino que también invita a la reflexión sobre las convenciones sociales y el poder transformador del amor y la literatura .  

En resumen, esta novela es una lectura recomendada para quienes disfrutan de historias con personajes complejos, intriga literaria y una narrativa que desafía las normas establecidas.

 

 

 

Núñez Feijoo complice de Carlos Mazón

  Hace unas semanas planteaba una pregunta que no ha obtenido respuesta todavía: ¿Cuál fue el papel de Alberto Núñez Feijoo la tarde del 29 ...