Netanyahu,
EEUU y algún que otro país occidental demasiado implicado en su apoyo a Israel,
haga lo que haga, sólo tienen una salida al conflicto que está desangrando
Palestina, para disimular la vergüenza de asistir a un genocidio con un
silencio tan cómplice que da hasta pavor. Y esta escapatoria no es más que una
escalada del conflicto que implique a Irán y sus aliados, así de esta manera
poder justificar su posición en lo que está sucediendo en Oriente Próximo.
Está
claro que Israel ha sido, hasta ahora, el gendarme de EEUU en la zona, frente a
los países árabes que las potencias occidentales definen como inductores del
terrorismo. Como si hubiera una diferencia muy grande entre el terrorismo
islamista que sostiene Irán y el que financia Arabia Saudí. Al final es todo un
juego de intereses estratégicos que hacen a algunos malos aceptables y a otros
malos satánicos, en un mundo que se desmorona, tal como se lo repartieron las
grandes potencias tras la Segunda Guerra Mundial.
El
ataque de Israel a la embajada de Irán en Damasco, solo se puede entender en
ese contexto de extender la guerra, para encontrar una salida política a
Netanyahu, bastante cuestionado en su país y el mundo, que le permita
mantenerse en el poder. En cuanto a EEUU, la bajada de popularidad de su
presidente, Joe Biden, que está más perdido que nunca al ver que su apoyo al
genocidio de Israel en Gaza le resta cada vez más popularidad, necesita, al
igual que sus predecesores, atizar el espantajo de un enemigo externo, y quién
mejor que Irán. ¿Alguien se puede creer que el ataque israelí a la embajada de
Terán en Damasco se hizo sin el consentimiento de Estados Unidos?
Suena
así de triste, pero la paz en el mundo depende, en este momento, de la
supervivencia política de dos mandatarios, que están vulnerando los valores
democráticos para salvar su cargo. Claro, que la alternativa, por lo menos en
EEUU, da mucho miedo.
Por
eso, ahora más que nunca, debemos apoyar la iniciativa de la ONU, el gobierno
de España y otros de la UE, para obligar a Israel y EEUU a parar la guerra
genocida y reconocer al Estado Palestino (139 países lo reconocen ya), sin
fisuras ideológicas, porque nos va mucho en ello, si esto acaba en un conflicto
extendido y global.
Los
ciudadanos y ciudadanas de la Unión Europea no podemos permitir que el
conflicto vaya a más, y en ese sentido, el reconocimiento del Estado de
Palestina, debería ser un elemento de discusión e importancia en las elecciones
al Parlamento Europeo de junio. Porque si pensamos que no nos salpicará
estaremos muy equivocados, y todas las décadas de desarrollo, convivencia y
bienestar, conseguido en Europa desde la Segunda Guerra Mundial, en un corto
espacio de tiempo se pueden ir al traste, y seguro que eso no lo queremos
ninguno.
Y
mientras el mundo tiene puesta su mirada en el juego de intereses de Israel,
EEUU e Irán, el genocidio palestino sigue adelante, pero cada vez se habla
menos de él. Este es el éxito de Netanyahu, que por el momento es el gran vencedor
de todo este conflicto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario